Los Belenes, Zapopan. Un ampliado centro
universitario en lento y aletargado desarrollo. Marzo de 2016.
Impresiona en el nuevo centro
universitario, que se dedicará a la formación y a las discusiones de las
ciencias sociales y las humanidades, el hecho de que su construcción se haya
retrasado durante al menos dos lustros.
Los funcionarios de la universidad pública de la que este centro universitario formará parte anuncian cada tantos
meses que pronto se culminará su construcción y que pronto se trasladarán los
habitantes, las funciones, los libros, los muebles a las nuevas instalaciones.
Cada tanto dejan de anunciar las fechas previstas y callan el hecho de que las
mudanzas se han postergado. No se dan avisos formales a los estudiantes ni a
los trabajadores de la institución educativa más importante de Jalisco. Ni se
desmienten los pronósticos de una pronta y renovada vida, con todo y
tecnologías, espacios, recursos, actividades, instalaciones, nutriciones,
accesos, felicidades, certidumbres, rendimientos, seguridades y
competitividades.
Para llegar, en marzo de 2016, es
necesario acercarse en vehículo de motor: uno colectivo con trajines a jaloneos o
uno alquilado con incertidumbres marcadas por los conflictos entre distintos
proveedores del servicio de traslado en coches de alquiler. O quizá en un vehículo
de mantenimiento de parte de quien lo tripula y lo utiliza para llegar al suburbano
“centro universitario” en ciernes. Pocos espacios, con escasas probabilidades
de supervivencia o de conservar la integridad física, sirven de apoyo para el
traslado de peatones, ciclistas o motociclistas. Incluso quienes se apean del
vehículo motorizado tienen escasos metros cuadrados para el traslado a las
instalaciones en silla de ruedas, con apoyo de un bastón o de sus propias
extremidades.
Impresiona en el centro universitario en
ciernes que se anuncie que pronto estará terminado, aunque no será en poco
tiempo que este centro será accesible.
Las avenidas que antes conducían a este
centro-suburbano y que, en un futuro que se ve ahora más lejano que al
principio del año 2014, están bloqueadas las más, mientras que la minoría que
permanece abierta están taponadas de vehículos rugientes en su lento transitar.
Quien transite por las avenidas Patria, Laureles, Ávila Camacho y Américas
requerirá de un largo desvío por calles empedradas para desembocar en la
avenida Parres Arias (nombre de personaje universitario). Quien transite por el
anillo Periférico Manuel Gómez Morín (nombre de personaje del Partido Acción Nacional)
también habrá de realizar algunos giros y varias esperas antes de poder acceder
a las instalaciones universitarias que se ubican frente a otras edificaciones
universitarias también denominadas “centros”: de ciencias económico-administrativas
y cultural universitario.
Apabullantes resultan:
- · La gran multitud de estudiantes que podrá ocupar este espacio, todavía vacío. La razón de que todavía no haya multitud es que no hay vía urbana para que se materialice en ese espacio;
- · El gran espacio disponible, y desaprovechado, para construir aceras junto al periférico y dentro del nuevo centro universitario;
- · La belleza de los diseños que no se han hecho, de las estaciones del transporte colectivo que no se han construido en anticipación a que se utilice este espacio, a pesar de que han transcurrido ya varias fechas en que se anticipaba la inauguración y ocupación de este centro;
- · La gran cantidad de árboles y de metros cuadrados que podrán dedicarse a espacios verdes, cuando al fin comiencen los jardineros a trabajar en el arbolado y diseño de espacios libres de automóviles en este centro universitario;
- · La enorme cantidad de metros cuadrados en las azoteas de los “módulos” (edificios) de este centro sobre los cuales podrán instalarse paneles solares y la gran cantidad de áreas de estacionamiento que podrán combinarse con generadores eólicos de energía eléctrica, para atender las necesidades tecnológicas y de iluminación nocturna de un centro de tal magnitud;
- · El enorme uso que se dará a los miles de libros que hoy se encuentran aislados de la población de estudiantes y profesores y de la población jalisciense, cuando al fin se abran las bibliotecas al público y a la comunidad académica;
- · Lo bien diseñadas que estarán las instalaciones de cafeterías y comedores (cuando al fin se diseñen) y que atenderán a los estudiantes y trabajadores cuando al fin se eche a andar este desolado centro universitario que compite por los recursos que no se le niegan al vecino de enfrente, el centro cultural universitario.
Lo más seguro es que más o menos como
para el año 2053 el nuevo CUCSH ya esté dotado de servicios e integrado en esa
parte suburbana de la mancha urbana tapatía.
Cabe el contraste con el “Santuario de
los Mártires de la Guerra Cristera”, otra de las obras que muestran la modestia
de los líderes del estado de Jalisco. Mientras que al santuario que servirá de
homenaje a quienes se opusieron al estado laico durante la guerra civil de
1926-1929 en el occidente del país todo mundo le da recursos, en la universidad
se les quitan recursos a los centros universitarios, a la atención de los estudiantes
y a los sueldos de los trabajadores para encauzarlos al centro cultural que
sirve de cotidiano contraste con los vecinos suburbanizados de enfrente, al
otro lado del anillo periférico Manuel Gómez Morín.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario