SINCERIDAD EN LA CONDUCCIÓN
Una muestra de sinceridad, la que se ve en el medallón de este vehículo. Se trata de una camioneta de visita por nuestra ciudad, pues portaba placas de circulación del estado de Michoacán. En el interior iba una mujer con aspecto oriental, quizá recién llegada a nuestro país. Siguiendo las costumbres y leyes de otros países en donde es obligación fijar un letrero de que se trata de conductores bisoños, esta mujer advierte a los que la sigan que sus reacciones no necesariamente serán las más ágiles o fluidas.
¿No sería conveniente que el gobernador de Jalisco portara sendos letreros (al frente y en la espalda) con una leyenda similar? Podría adoptar la leyenda e incluso adaptarla para que se ajuste a su situación y de buena parte de su gabinete: “precaución: principiante conduciendo” (el estado de Jalisco). De ese modo los jaliscienses estaremos advertidos por si comete alguna torpeza más. Sobre advertencia no hay engaño…
Una muestra de sinceridad, la que se ve en el medallón de este vehículo. Se trata de una camioneta de visita por nuestra ciudad, pues portaba placas de circulación del estado de Michoacán. En el interior iba una mujer con aspecto oriental, quizá recién llegada a nuestro país. Siguiendo las costumbres y leyes de otros países en donde es obligación fijar un letrero de que se trata de conductores bisoños, esta mujer advierte a los que la sigan que sus reacciones no necesariamente serán las más ágiles o fluidas.
¿No sería conveniente que el gobernador de Jalisco portara sendos letreros (al frente y en la espalda) con una leyenda similar? Podría adoptar la leyenda e incluso adaptarla para que se ajuste a su situación y de buena parte de su gabinete: “precaución: principiante conduciendo” (el estado de Jalisco). De ese modo los jaliscienses estaremos advertidos por si comete alguna torpeza más. Sobre advertencia no hay engaño…
Carta de LRMQ publicada en el Público-Milenio del 21 de agosto de 2007.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario