jueves, 30 de julio de 2015

Con el perdón de los economistas.-

En la Universidad de Guadalajara existe, desde hacia varias décadas, la carrera de economía. Además, hay una serie de licenciaturs y posgrados con orientación a esa disciplina. Hay un centro universitario dedicado a las disciplinas afines. Se le llama Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA, por sus siglas en el idioma de Cervantes). De hecho, el actual rector general de la Universidad de Guadalajara no sólo es egresado de la licenciatura en economía, sino que fue rector de ese centro universitario.
En una nota aparecida en el Diario El informador el 30 de julio de 2015, aparecen  datos sobre las “empresas universitarias” basados en la información de la página de transparencia de la universidad. (http://www.informador.com.mx/jalisco/2015/606185/6/deben-428-millones-a-la-udeg-los-gobiernos-estatal-y-federal.htm#sthash.SL6RFqsu.dpuf, consultado el 30 de julio de 2015). Como yo no soy economista, y con trabajos sé restar y un poco de regla de tres, pido perdón a los economistas que quizá ya deberían saberlo, pero no nos lo han informado por la siguiente afirmación: sospecho que las empresas universitarias no son rentables ni para la universidad ni para el pueblo de Jalisco. Seguramente los expertos del mencionado centro, y de otros centros universitarios en los que las matemáticas son cosa de todos los días, podrán analizar mucho mejor que yo, y hasta explicar porqué sucede lo que se expresa en la información que se da el público.
En la tabla que aparece publicada en el diario, se enlistan 19 empresas y de éstas se dan datos sobre ingresos y egresos para catorce de ellas. La información que tenemos los lectores es que los montos que se contemplan son según el presupuesto para el año lectivo 2015-2016, pero de esas empresas de las que no aparecen datos (hasta noviembre de 2014) aparece una nota que señala que están “sin presupuesto por evaluación”. Es decir, no sabemos cuánto esperan ganar ni cuánto esperan meterles a esas empresas.
Pero hay unos datos un poco raros que, aun para quienes no sabemos muchas matemáticas, ni entendemos de rendimientos, nos hacen suponer que quizá a algunas de ellas para las que sí hay datos no deberíamos utilizar el nombre de “empresas” pues sus rendimientos son nulos o muy bajos. Quizá debería llamárseles “programas” (por ejemplo de promoción de la cultura o del software o del deporte o de la lectura y difusión del conocimiento).
Considero aquí como rendimiento lo que se obtendrá después de ingresar dineros. Así: una empresa como la Editorial Universitaria a la que se le meten 38.3 millones y se le gastan 36.2 tiene un rendimiento de 2.1%.
No puedo decir que haya “casos notables” en la tabla, pues todos los datos suponen que en ese ciclo lectivo habrá números negros (como los leones del equipo de futbol, que al final del campeonato resultaron rojos) y lo que salta a la vista en todos los casos es que será por un margen mínimo. Tan mínimo que sospecho que ni un ejecutivo de cuenta en un banco de barrio recomendaría invertir en esas empresas.
Comento algunos: la empresa “Operadora centro cultural universitario” meterá 14 millones doscientos mil pesos para gastar exactamente los mismos. Si fuera un “programa educativo” entendería incluso que hubiera pérdidas. Pero como se trata de una empresa, comienzo a sospechar que los encargados de administrarla se embolsan las ganancias en vez de re-invertirlas. La verdad es que una tasa de rendimiento de “cero” no es algo que podamoa recomendar ni al más ingenuo de los inversionistas.
Insisto en que el problema económico, financiero, matemático, semántico (pues se llaman “empresas”) no es menor, en especial si se considera que los datos de noviembre de 2014 que se utilizan para proponer el presupuesto a mediados de 2015 podrían no ser los más exactos. En seis meses pasan muchas cosas.
La “empresa” que tanto se ha presumido y por la que se ha calificado de genial a su “inventor”, a tal grado que ya hasta se convirtió en una empresa de fama mundial y hasta se ha exportado a una de las ciudades mexicanas más importantes existentes en otro país, o sea Los Ángeles (California), resulta tener un rendimiento de 5.05%. La universidad le meterá 99 millones de pesos (no sé porqué no de una vez le meten cien) para sacar sólo 5 millones de ganancia. O, dicho de otro modo, para gastarle 94 millones.
La única empresa que parece tener finanzas relativamente sanas es PROULEX (programa universitario de lenguas extranjeras, por sus siglas en el lenguaje udegeísta): le meterán casi 170 millones (tampoco entiendo porqué no meterle de una vez los $600 mil pesos que falta para eso), para sacarle casi 20 millones. O, para gastarle casi 150 millones. El rendimiento esperado es de 12%. Si comparamos este rendimiento con la siguiente empresa en la lista, resalta que es nueve veces más rentable enseñar idiomas que vender gasolina. Y eso en una ciudad que tiene más gasolineras por habitante que cualquier otra del estado y quizá hasta el país.
Además de dedicarse a enseñar lenguas extranjeras en vez de a vender gasolina (esto tiene un rendimiento por debajo del 2%), la universidad podría dedicar sus recursos a sus empresas más rentables como al parque industrial los Belenes (33% de rendimiento), a permitir que otros lleguen a estacionar sus automóviles (31% de rendimiento), prestar servicios a los universitarios (22.7%), o incluso a permitir que otros usen sus auditorios (9.3%).
De la empresa de los leones negros como que en la universidad no quieren acordarse mucho, pues aparte de los reflectores que atrajo el “préstamo” de 120 millones de pesos que les hizo el sindicato de académicos, el famoso equipo de los “leones rojos” (ups, “negros”) no entregó buenas cuentas y se dice que hay un exrector que mejor ya no quiso presidir esa empresa (aunque dirija otras, para conservar el timón en manos firmes y experimentadas en la dirección) porque no lograron mantenerse ni un ratito en la primera división de futbol. No sabemos si lograrían su propia manutención, pues es una de las empresas universitarias de las que se dice que no tienen presupuesto asignado por estar en evaluación. Los que solemos sospechar, aunque no sepamos de economía, ni de matemáticas y, todavía menos, de futbol, creemos que la están evaluando para ver si le vnden las camisetas que les quedaron a algún equipo llanero. Esa sospecha se confirma no sólo por haber observado que los alumnos recibieron de regalo camisetas del equipo de los leones en cuanto éste descendió en la bolsa de valores (er…en la división de futbol, uno de los deportes que otra empresa universitaria promueve con un rendimiento de 12%), sino también porque la empresa denominada Insignia, que vendía esas camisetas y otros objetos para recordar las glorias actuales y futuras de la universidad de los jaliscienses…también está en observación y sin presupuesto.
La inmobiliaria universitaria es la segunda peor colocada en esa columna de rendimientos. Con una diferencia entre ingresos y egresos de 2.1 millones de pesos, lo mismo que la editorial, su rendimiento es de la mitad que el de la venta y difusión de libros. Uno creería que se venden más los bienes raíces que los libros, pero el rendimiento esperado es de 2.7%, en comparación con el de la editorial, de 5.4%.
Aun cuando sospechamos que los extranjeros que llegan a estudiar a la universidad de Guadalajara en su centro de estudios para extranjeros, pagan con dólares, no hay datos acerca de su posible presupuesto pues también está en evaluación.
Ojalá los economistas que sí saben de números y de rendimientos puedan observar que el Hotel Villa Primavera generará un rendimiento de 7%, apenas por encima del mínimo que requieren los inversionistas en instrumentos financieros. Con un ingreso neto de $700 mil pesos, se acerca a la pobreza de una empresa como la desarrolladora de software, que generará $300 mil. De nuevo me pregunto si estas empresas no servirían más como “programas” que reciben subsidios en vez de cómo “empresas” que deberían generar ingresos sustantivos y, en términos tapatíos, “chonchos”.
No sabemos qué pasa con la producción de cine y televisión ni con la promotora de espectáculos, pero a veces me da por sospechar que, de éstas y de otras empresas hay algunos que están haciendo que su cartera como funcionarios también esté bastante “chonchita”.
Pero, como ya lo confesé, de economía y de números yo no sé ni el cero por lo redondo. Así que plugo a los cielos que los economistas universitarios sabrán perdonarme por sospechar que los rendimientos que deberConfiemos en que  universitarias.
 en que propuso como orden del dn rector al que luego destituyeron de sus funciones y m para eían tener las empresas de la más importante universidad de Jalisco y del occidente de México deberían ser más sustanciosos, los números deberían ser más transparentes y recientes. Lo malo es que el asunto me hace recordar que hubo un rector al que luego destituyeron de sus funciones, y más tarde hasta lo suicidaron, tras una sesión del Consejo General Univeraitario en que propuso como orden del día el discutir la situación de las empresas universitarias.
Confiemos en que los especialistas en economía y hasta los especialistas en política, sepan cómo explicar estas “deseconomías” en las que parecen haberse encharcado estas empresas de la universidad del pueblo de Jalisco.



Empresa
Ingresos
Egresos
Ingresos menos- egresos
Rendimiento
(ingresos como porcentaje de egresos)
PROULEX 169.4 148.7
169.4
148.7
20.7
12.21959858
Red de Gasolineras 139.4 137
139.4
137
2.4
1.721664275
Feria Internacional del Libro 99 94
99
94
5
5.050505051
Operadora Auditorio Metropolitano 93.1 83.8
93.1
83.8
9.3
9.989258861
Inmobiliaria Universitaria 76.5 74.4
76.5
74.4
2.1
2.745098039
Editorial Universitaria 38.3 36.2
38.3
36.2
2.1
5.483028721
Hotel Villa Primavera 32.4 30
32.4
30
2.4
7.407407407
Club Deportivo 23.7 20.7
23.7
20.7
3
12.65822785
Parque Industrial Los Belenes 21.5 14.3
21.5
14.3
7.2
33.48837209
Servicios Universitarios 20.7 16
20.7
16
4.7
22.70531401
Operadora Centro Cultural Universitario 14.2 14.2
14.2
14.2
0
0
Hotel Villa Montecarlo 13.2 12.5
13.2
12.5
0.7
5.303030303
Operadora de Estacionamientos 10.3 7.1
10.3
7.1
3.2
31.06796117
Empresa Desarrolladora de Software y negocios 3.9 3.6
3.9
3.6
0.3
7.692307692
Casa Productora de Cine y Televisión* - -
Centro de estudio para extranjeros* - -
Impro Promotora de Espectáculos* - -
Insignia* - -
Promotora Deportiva Leones Negros* - -

Total 756.3 693 (egreso esperado en el periodo lectivo 2015-2016)

http://www.informador.com.mx/jalisco/2015/606185/6/deben-428-millones-a-la-udeg-los-gobiernos-estatal-y-federal.htm#sthash.SL6RFqsu.dpuf
 consultada el 30 de julio de 2015.

Luis Rodolfo Morán Quiroz
Departamento de sociología (DEPyS-CUCSH)

Universidad de Guadalajara

lunes, 27 de julio de 2015

Tanto tiempo perdido, tanto tiempo ganado




Entre mis aficiones más notables entre mis amigos y familia se sitúan los libros y las bicicletas. Ésta bien ganada fama, en realidad está vinculada con la lectura y con la libertad que da pedalear una bicicleta. Así como hubo una época en que, al verme leer, algunos pensaban que leía de puro aburrimiento durante las esperas, en realidad lo que hacía era disfrutar de los tiempos que quedaban entre una actividad y otra.
Alguna vez, llegar a un banco en bicicleta y encadenarla afuera y a la vista, al sacar mi libro de la mochila y ponerme a leer sentado en los sillones de la sala de espera (con un ojo a la bici y el otro a la lectura), me valiido por unos primos cialmente diseñado y construci, luego en el asiento m en bicicleta pedaleando por ellos mismos.ce haber sidoó para que me atendieran más rápido: “¿quido por unos primos cialmente diseñado y construci, luego en el asiento m en bicicleta pedaleando por ellos mismos.ce haber sidoé puedo hacer por usted?", me interpelaron. Un sujeto "loco" que llega en bicicleta y que además lleva un arma tan sospechosa como un libro, ha de ser, si no un asaltabancos o un terrorista financiero, al menos un sujeto indigno de esta sociedad de consumo, parece haber sido el reflejo del empleado bancario.
Durante los años de jardín de niños de mis hijos, los llevé en el asiento para niños que se sujeta en la bici, luego en el asiento más un remolque. Posteriormente, en un trciiclo que yo conducía mientras ellos miraban hacia atrás en un asiento especialmente diseñado y construido por unos primos de manos diestras y habilidades para soldar. Mi esposa recuerda todavía cuánto tiempo dedicamos los primos, mis hijos y yo, al diseas dedicado!" mpo que le hab de nuestra casa. ", al diseecuerda todavto m en bicicleta pedaleando por ellos mismos.ce haber sidoño, selección del triciclo, opciones, pintura, ajustes, detalles, del que llamamos “vehículo nuevo”, que acabó siendo robado de la cochera de nuestra casa. “¡Todo el tiempo que le habas dedicado!" mpo que le hab de nuestra casa. ", al diseecuerda todavto m en bicicleta pedaleando por ellos mismos.ce haber sidoías dedicado! ¡Es tan injusto que se los robaran!", exclamó mi vecino cuando se enteró del robo. “Y el tiempo que pasaban en el trayecto a la escuela y de regreso”, añadió
Como mis hijos también tienen bicicleta, espero que algún día puedan lograr el equilibrio y las habilidades viales para que puedan ir a la escuela en bicicleta pedaleando por ellos mismos. Y confío en estar en condiciones de acompañarlos en bicicleta algunos años más, en vez de llevarlos en coche, como ahora que su escuela primaria está más lejos que el jardín de niños y que no hemos sustituido el triciclo.
Como dejo el coche junto a la escuela para la hora de recogerlos de ella, algunos de mis amigos me preguntan: “¿y cuánto tiempo te toma regresar desde allá? ¿Y cómo regresas por ellos?”. Cuando les digo que caminar, trotar o correr los cinco kilómetros de regreso a casa me da la oportunidad de pedalear esos cinco kilómetros cuando vaya por los hijos, parecen sorprenderse de cuánto tiempo “pierdo” en transporte. Y a eso no le suman, pues no lo saben, el tiempo que dedico a revisar, limpiar, acomodar, las bicicletas mías y de mis hijos. Sólo a mi esposa le da risa el tiempo que les dedico a dejarlas en estado presentable: “ahí se ve el tiempo que les dedicas a tus aficiones, incluidas ahora las bicis de tus hijos”, declaró alguna vez que me vio afanado en sacarles brillo.
En realidad, pedalear como ciclista urbano entre semana con rumbo a mi trabajo y otras actividades, me da la satisfacción múltiple de no contaminar con un vehículo de motor, de no perder tiempo a la espera de un autobús, además de ganar tiempo y mejores perspectivas mientras me traslado en un vehñiculo silencioso, que disfruto durante los traslados y que me permite ahorrar tiempo de traslados, de estacionamiento, de espera en los embotellamientos. Todo ese tiempo que utilizo en pedalear es tiempo de disfrute aun cuando soy un ciclista extremadamente precavido y estoy consciente de que que no puedo ir rápido ni siquiera en las vialidades en las que, si fuera en coche, los demás rspetarían mi derecho de paso, pero que no respetan cuando ven que tan sólo viene “una bicicleta”. Así que los traslados en bici los hago especialmente lentos porque voy más alerta todavía que en carro, y aun así, me toman menos tiempo que si fuera deteniéndome ante cada obstáculo que representa el coche de enfrente.
Los ciclistas tenemos escasos obstáculos si consideramos que los coches estorban, pero estorban menos cuando están en el alto del semáforo y estorban mucho menos a los ciclistas que a los otros conductores de vehículos. Así que al pedalear estoy consciente de que disfruto esos minutos u horas de pedaleo y a la vez no tengo que trabajar muchas más horas para pagar por ser esclavo de la marca del automóvil que otros sí pagan ni por el combusitible que han de ponerle a sus reducidos habítaculos caros. Incluso lavar la bicicleta toma como sesenta veces menos tiempo que lavar un automóvil. Tiempo ganado en pedalear y lavar una bici, en vez de perderlo en conducir, esperar, estacionar, llenar el tanque, trabajar para pagar los costos del vehículo… Lo que siempre dejará más tiempo para leer y otras actividades menos contaminantes.
Así, mis horas de traslado me dejan más fresco y descansado, con menos deudas y dejo menor huella de carbono a mi paso. Creo que incluso el planeta acaba por ganar tiempo gracias a mi bicicleta y a los otros ciclistas de la ciudad en la que me muevo. El planeta y sus recursos  durarán más a las generaciones por venir gracias a nuestro disfrute ciclista y literario actual…






viernes, 10 de julio de 2015

Peregrinaciones, romerías, santuarios…y basura

Según reza el título del libro de Vania Salles y José Manuel Valenzuela, En muchos lugares y todos los días, la religiosidad popular se expresa continuamente. En ciudades cercanas a los santuarios, o en las fechas de visita de las imágenes en nuestros barrios de residencia o de trabajo es frecuente que encontremos algunos vestigios de que habrá algún acto religios relacionado con las visitas de esas imágenes religiosas. Antes de la visita, es común encontrar decorados de un lado al otro de la calle. Y después, es común encontrar basura y desechos.
            A pesar del llamado reciente del Papa Francisco a no llenar de desechos nuestro planeta (Laudatio si), los creyentes y seguidores de las imágenes se llenan de fervor religioso y a su paso dejan lleno de basura los caminos por los que transitan. Quienes hemos realizado trabajo de campo en torno a las peregrinaciones, santuarios o romerías, nos encontranmos no sólo con que los peregrinos, romeros o visitantes de los santuarios y seguidores de las imágenes devocionales parecen olvidarse de que, aunque les pidan favores a los poderes divinos, realmente no hay poder humano no supranatural que sea capaz de recoger tanta inmundicia acumulada a las orillas de los trayectos de los creyentes.
Parecería, o más bien, es notable que los devotos de determinadas imágenes de Jesús (niño o crucificado), de la virgen o de algunos santos, no creen en la posibilidad de dejar inmaculados los lugares por los que pasan. Mientras más fervor, más ruido, más basura y más descuido dejan a su paso.
Uno de mis tíos, alteño oriundo de Encarnación de Díaz (pueblo conocido como “La Chona”), expresaba su alarma ante los peregrinos que se dirigían a San Juan de Los Lagos a la que aunaba su experiencia de haber residido cerca del santuario de la Virgen de Guadalupe cerca del cerro del Tepeyac: “¡pura caca!”, exclamaba cada vez que alguien le mencionaba la cercanía en el tiempo de alguna peregrinación o o la cercanía espacial de algún santuario.
Aparte de la eludida responsabilidad de cada uno de los devotos de las imágenes religiosas, cabría pensar en las responsabilidades que corresponden a otras personas y autoridades eclesiales o laicas: ¿quién debe hacerse cargo de establecer líneas de acción en torno a los desechos que los creyentes dejan con disimulo mientras expresan con fervor su gran devoción por los poderes milagrosos de santos, vírgenes y Jesús? Mientras que, por una parte, podemos esxhortar a que cada peregrino lleve consigo alimentos en empaques no contaminantes, no podemos esperar que cada uno de ellos sea tan consciente como para transportar todo lo que desecha hasta las puertas del santuario al que se dirige. ¿Quién puede hacerse cargo de recibir, clasificar, reciclar o disponer adecuadamente de los desechos que dejan los creyentes? Mientras que hay quienes se encargan de atender a los peregrinos en sus trayectos, proporcionándoles, con o sin emolumentos a cambio, burritas (bastones), burritos (tacos de tortilla de trigo), dulces, fruta, agua, helados, lonches, es poco frecuente observar que haya un equipo encargado de recolectar los desechos de los peregrinos, de los romeros y de los visitantes de los sanbtuarios.
Fuera de los consabidos letreros que rezan: “respeta la casa de Dios y no hagas aquí tus necesidades” que están ubicados en los muros y sobre todo en los rincones exteriores de los templos, no es fácil encontrar indicios de un programa de manejo de desechos. Aun cuando hay programas, a los que la iglesia suele llamar “pastorales” de determinados temas (migrantes, familia, jóvenes, por ejemplo), no he sabido que exista una Pastoral de la limpieza del planeta, al que Francisco papa denomina a la vez como madre y como hermana (al estilo de Francisco de Asís, de quien toma prestado el nombre). ¿Es responsabilidad de los ayuntamientos de cada municipio el recoger la basura que dejan los feligreses a cargo de quienes son y quienes no son creyentes? ¿Es responsabilidad “del gobierno” (así, en general y a la vez en indefinido margen) poner botes de basura, regañar creyentes de los que sufren y de los que no tanto, barrer y lavar después de la expresión de fervor populoso y popular?
Sabemos que buena parte de la basura es un producto del desarrollo: sin los productos industriales derivados del petróleo (bolsas y botellas de plástico) o de la minería y la fundición (latas, tapas de metal, corcholatas ya sin corcho) sería difícil conservar y transportar muchos de los productos que consumimos y que luego nos consumen de gordura y otros males, mientras nos consume la fe que expresamos por los santos de nuestras devociones. Pero la basura y muchos de los desechos que nos rodean son parte de los males del desarrollo: aguas negras y contaminadas; escasez de aguas potables; aire contaminado, contaminación visual y auditiva, son parte de lo que rodea a los festejos, santuarios, peregrinaciones, romerías, devociones.
Además de los consabidos carteristas que suelen acompañar a muchas de las romerías, como la muy famosa de la Virgen de Zapopan, ¿no podríamos establecer otros tipos de “compañeros” encargados de recoger, clasificar y dar cristiana disposición a lso desechos de los peregrinos? ¿qué tal si de una vez esteblecemos algunos reglamentos y encargados de vigilarlos que se aseguren de reducir la contaminación visual, del aire y auditiva que se desprende de los tronantes, humosos y alarmantes cohetes, bandas, radios, mariachis, que viven gracias a la virgen y de sus peregrinaciones y romerías?
Como bien sabemos, la romería de “la generala” sirve de pretexto para el general desasosiego, tanto durante las visitas a los altares barriales como en la llevada desde Guadalajara o la traída a Zapopan, según sea la perspectiva o el origen de quien habla de ese fenómeno de religiosidad popular. ¿Tenemos ya alguna medida relativamente institucionalizada por parte de la iglesia católica, de los ayuntamientos y de la secretaría de salud del estado de Jalisco para evitar que la gente deje “pura caca” y “puro basural” por las calles por las que transitarán. En parte gracias a las obras de la llamada línea tres del tren ligero, este año 2015 los romeros que acompaEn muchos lictubre  mma que dispondrE killigero cionalizada por parte de la iglesia catas a la virgen y de sus peregrinaciones yñen a la virgen desde la catedral de Guadalajara hasta su santuario en Zapopan caminarán NUEVE kilómetros en vez de los habituales SIETE kilómetros.

No sé si haya que agradecer que caminarán más y serán más sanos, además de ser salvos gracias a su fe. Pero la verdad sí es una señal de alarma el hecho de que el próximo 12 de octubre dispondrán de dos mil metros más para dejar basura a su paso.