Mostrando las entradas con la etiqueta CUCSH. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta CUCSH. Mostrar todas las entradas

martes, 20 de noviembre de 2012

El CUCSH-U. de G.: ¿una tarea fácil?



El CUCSH-U. de G.: ¿una tarea fácil?
Luis Rodolfo Morán Quiroz, Departamento de sociología, noviembre de 2012
-                      Pero amigo, ¿por qué tenías que elegir como a tu primera novia a una muchacha tan fea?
-                      Tiene sus ventajas: así les será muy fácil, a todas las que sigan, ser más bonitas que ésta. Lo difícil será encontrar una más fea.
El rector saliente del CUCSH-U. de G. se empeñó, a lo largo del tiempo en que ocupó el cargo, en demostrar que los tres mejores rectores de ese centro universitario fueron los tres que lo antecedieron. El periodo 2010-2013 podría registrarse, si acaso existe algún cronista del transcurrir udegeísta, no sólo como el más difícil institucionalmente para el trabajo de las ciencias sociales, sino como el periodo en que, además de limitar los apoyos a docentes e investigadores de ese centro, quien debía apoyarlos en sus funciones sustantivas se abocó a obstaculizar sus actividades, clausurar centros de trabajo y  hostigar a quien no alabara las omisiones y comisiones de quien ocupara el cargo de rector del CUCSH. Para alguien que recibe un sueldo de poco más de $60,000 pesos mensuales, se esperaría que fuera un poco más eficiente y estuviera más abierto a colaborar con el resto de los trabajadores de su área.
Para quien le suceda en el cargo, será relativamente “fácil” cumplir con las decenas de asuntos pendientes que el Maestro Pablo Arredondo Ramírez ha postergado con la aparente esperanza de que, al no resolver esos problemas, estos acaben por desaparecer. La lista de asuntos pendientes se alarga día a día pues las acciones y omisiones de ese funcionario parecen ajustarse, para todo efecto práctico, a la teoría que propuso Trino Padilla hace una década, en el sentido de que “cualquiera puede ser rector” (hay quien añade el matiz: “siempre y cuando cuente con la bendición de …” – aquí el nombre de conocido ex – rector de esta casa de estudios que resulta ser hermano de quien propuso esa máxima teórica). Parecería, por lo sucedido en tiempos recientes, que ese “cualquiera” implica que no es necesario saber leer ni escribir, ni gestionar, ni administrar, ni apoyar las actividades académicas sustantivas, ni siquiera tomar un curso para conocer la historia, la estructura y los mecanismos de operación de la Universidad de Guadalajara para llegar a ser alto funcionario de ésta.   
Cada periodo que comienza en esta casa de estudios hay quienes tenemos la esperanza de que las cosas sean “menos peores” que antes. Todo indica que en el 2013 al fin se nos cumplirá nuestro deseo de “desempeorar” en el CUCSH, pues la tan difícil tarea de hacer lucir el trabajo académico en ese centro universitario se hará un poco más “fácil” después de que durante casi tres años se ha hecho lo posible por obstaculizarla y por evitar el diálogo con quienes se han visto afectados por “proyectos” nunca escritos, comunicados, ni dialogados con los afectados.
En los pasillos del CUCSH se ha vertido la especie de que “mejor no hay que criticar/ proponer/ solicitar / exponer porque al departamento al que están adscritos académicos, administrativos o estudiantes podría TAMBIÉN desaparecer como sucedió al Departamento de Estudios de la Cultura Regional (DECR)”. La desaparición del DECR, sucesor del Instituto de Estudios Sociales se dio sin que mediara un diagnóstico del CUCSH, ni de las necesidades ni recursos vigentes, urgentes o dispensables. Los argumentos vertidos en el dictamen de desaparición son falaces y descontextualizados. Lo que logró la desaparición del DECR fue establecer un antecedente: al que intente dialogar y al que solicite que las autoridades del CUCSH le entreguen por escrito el plan de “reestructuración del Centro Universitario” se le dará la opción de cambiarse pronto a otro departamento o de que se le levante un acta de desacato (según testimonios de algunos de los que fueron “invitados” a solicitar su cambio). Lo que resultó, además, fue que cientos de autores de la revista que estaba adscrita a ese departamento (la revista Estudios sociales, fundada en los años ochenta, antes que ninguna otra del actual CUCSH) sigan preguntando cuándo saldrá el material que enviaron para publicación, mientras que varias decenas hayan optado por publicar, en masse, en revistas de otras instituciones, o por producir sus propios libros con el material dictaminado favorablemente, o por proponer sus materiales en otras instituciones. Ahora que está próximo el cambio de autoridades en el CUCSH, muchos universitarios estamos concientes de que la gran ventaja es que, como dice Serrat, bienaventurados los que están en el fondo del pozo, pues de aquí en adelante todo irá mejorando.
¿Qué hacer en las semanas que quedan a un equipo que no sólo fue ineficiente sino que se empeñó en desprestigiar a la Universidad de Guadalajara (y no sólo al CUCSH) por su hermetismo, su negativa a hacer explícitos su planes y a rendir cuentas ante los propios universitarios, los académicos de otras instituciones y ante la sociedad? Lo más sensato, según mi muy modesto parecer, sería conocer cuáles son los rumbos que proponen los universitarios, las necesidades de conocimiento y de formación en las disciplinas de ciencias sociales y realizar un diagnóstico y un pronóstico de lo que pasaría según las diferentes soluciones propuestas en distintos plazos para el CUCSH. Quizá, a partir de una planeación sensata, seamos capaces de dejar en un remoto pasado aquellas épocas en que se improvisaban funcionarios en altos puestos de la más importante universidad local, pues si las tareas son difíciles y además se abordan sin capacidad ni preparación los resultados pueden dejar mucho qué desear. Pero si a ello se aúna la falta de voluntad de dialogar y de trabajar en equipo además de una incapacidad para el puesto, los resultados, se ha visto, son desastrosos. Propongo entonces, desde mi modesta perspectiva, una especie de breve “A-B-C” del CUCSH-U. de G. en 2013. Quizá algunas de estas ideas sirvan para que el nuevo rector del CUCSH desencadene un diálogo al que jamás se mostró dispuesto el equipo saliente.

La A a la Z del CUCSH U. de G. en 2013
Academia.- Quienes consideramos que la universidad pública debe cumplir las funciones sustantivas del trabajo académico, estaremos gustosos si los esfuerzos, los dineros y los espacios del CUCSH se dedican, a partir de mayo del 2013, a la docencia, la investigación, la difusión y la vinculación. En vez de que los recursos con que cuenta este centro universitario se gasten en algo que no se nos ha informado qué es y además se nos niegue no sólo el uso de espacios, sino también la información respecto a porqué no se publican los libros y revistas, ni se puede acceder en tiempo y forma a otros recursos de la universidad.
Bicicletas.- Son muy pocos los espacios en el viejo CUCSH (sito en avenida de los maestros,  Guanajuato, Mariano Bárcenas y Alcalde) y menos aun los del nuevo CUCSH (en Los Belenes, junto al CUCEA) dedicados a la circulación y estacionamiento de bicicletas. Y son todavía menos los apoyos para que los universitarios utilicemos estos medios de transporte hacia ambos campi de ciencias sociales). En el viejo CUCSH es difícil llegar en bicicleta; en el nuevo CUCSH es casi mortal acceder a ese nuevo espacio.
Comunicación, consulta.- En el pasado se ha sabido de casos en que se ha obstruido la comunicación, en vez de promover y permitir que ésta fluya. Una de las ventajas de que las autoridades estén abiertas a recibir información y solicitudes es que también se puede consultar a trabajadores y estudiantes para conocer mejor cuáles son sus necesidades y recursos.
Diálogo.- Ésta es una palabra desconocida para algunos funcionarios universitarios. Algunos que han tenido la oportunidad de escuchar este vocablo lo han confundido con el término “monólogo” y se han olvidado de que es posible que a quienes se les obliga a escuchar también se les puede pedir que externen sus ideas y propuestas. Fácil para quien está dispuesto a él, imposible para quien no quiere oír más que su propia voz.
Estacionamientos.- En el viejo CUCSH existen muy pocos espacios de estacionamiento dentro del campus, pues los que asistimos a él aprovechamos las calles adyacentes para estacionar nuestros vehículos. En el nuevo CUCSH, existen al menos 300 espacios marcados para estacionamiento de vehículos de motor. Pero el acceso para quienes utilizan otros medios de transporte es peligroso para la integridad física y la vida de quien se atreva a utilizar esos medios que se ha dado en llamar “alternativos”. Las frecuentes quejas de falta de dinero en el CUCSH podrían solucionarse, al menos en una buena parte, si se cobra el estacionamiento a quienes llegan en vehículos particulares, reduciendo el número de vehículos de quienes podrían llegar a pie o en bicicleta y gestionando que los recursos que se cobren por estacionar vehículos particulares en propiedad pública se inviertan en esas calles adyacentes y en los propios campi, en vez de que los vehículos de motor sean el medio de transporte preferido. 
Formación.- Más que verter información, las ciencias sociales suelen distinguirse por su capacidad de crítica. Las carreras y los centros del CUCSH suelen estar imbuidos de cierta rapidez para la crítica y el CUCSH debe ser capaz de promover y de aprovechar estas tendencias críticas para la formación de nuevos profesionistas (y para el ejercicio de quienes ya están activos).
Gracias a todos los dioses, mayo del 2013 ya está muy cerca.
Heterogeneidad.- Afortunadamente, el CUCSH ha sido un espacio en el que se han generado acciones que demuestran y analizan la heterogeneidad de nuestras sociedades. Desafortunadamente, las autoridades del centro universitario no han estado igualmente dispuestas a consultar, a dialogar, a escuchar y a apoyar todas las tendencias que se dan dentro y fuera del CUCSH. En buena parte, la heterogeneidad implica también la apertura a la argumentación en pie de igualdad entre quienes participan en un diálogo (Habermas dixit).
Internacionalización.- En el CUCSH recibimos varias decenas de estudiantes cada semestre, provenientes de otros estados de la república y también de otros países. Desafortunadamente, son pocos los esfuerzos dirigidos explícitamente a que nuestros estudiantes sean recibidos en otras instituciones durante algunos de sus cursos, algunos periodos o como estudiantes de posgrado en otras especialidades de las ciencias sociales. Un equipo de trabajo en la nueva rectoría del CUCSH conciente de los recursos intelectuales que ofrece la movilidad y la internacionalización de nuestros estudiantes será capaz de promover una formación más atenta a las discusiones y a los debates en otras disciplinas de otras partes del mundo y estará conciente de la necesidad de que nuestra universidad participe en esos diálogos.
Jefes de unidades (departamentos, divisiones).- Espinoso asunto para el CUCSH pero también para el resto de los centros universitarios. En varios casos, hay quienes cobran un sueldo como jefes de departamento o directores de división y sus rectores no recurren a ellos como parte de sus equipos de trabajo por estar cercanos a los trabajadores académicos y administrativos y a los estudiantes. Se sabe de casos de quienes temían perder esos puestos si cumplían con las tareas que marca la normatividad. En el CUCSH y en toda la U. de G. se han realizado propuestas de “adelgazamiento” en la cantidad de funcionarios y en la cantidad de pesos que reciben esos funcionarios para dedicarlos a las tareas sustantivas. El debate continúa y parece que a quienes menos les atrae continuarlo es a los funcionarios sobrantes que reciben dineros excesivos. 
Kilómetros.- Ni el viejo ni el nuevo CUCSH se encuentran exageradamente lejos de los centros de Guadalajara y Zapopan. Sin embargo, la cantidad de kilómetros que recorremos los trabajadores y estudiantes en vehículos de motor se agrava por la cantidad de rodeos que hay que dar para acceder a esos campi, para estacionar y para acceder al transporte público y a espacios para peatones y ciclistas. No se han generado (aunque algunos vienen en camino en coordinación con el CUCEA, vecino del nuevo CUCSH) acuerdos con los ayuntamientos y con las autoridades estatales para reducir el número de kilómetros recorridos en vehículos de motor y mejorar los accesos peatonales y ciclistas a ambos campi del CUCSH.
Logística.- Este término está relacionado tanto con el uso de los espacios para las clases, como para el aprovechamiento de auditorios y recursos como las bibliotecas. Aun cuando haya algunos funcionarios que “saben cómo” todavía la comunidad universitaria no tiene un acceso rápido y eficaz a espacios como las bibliotecas Manuel Rodríguez Lapuente y Juan José Arreola. Tampoco se han aclarado muchos de los mecanismos para el uso de otros recursos como auditorios, computadoras, equipos de audio y de apoyo visual. En algunos edificios de ambos campi se dificulta también la llegada de sillas de ruedas y el acceso a medios para el aprendizaje.
Mecanismos de decisión.- El rector general, Marco Antonio Cortés Guardado, insistió en alguna ocasión en que esta universidad existen muchos mecanismos de decisión (principalmente colegiada) y, según declara él, es un problema que sigamos creyendo  que en la U. de G. tenemos un sistema caciquil. Parte de las dificultades, desde muy modesto punto de vista, es también que no contamos con la información adecuada para participar en las decisiones y para aportar nuestros insumos y críticas, sino hasta que se han tomado las decisiones, y no cuando se plantea la necesidad de resolver determinados asuntos.
Necesidades.- Por el momento, no contamos con información acerca de qué necesidades de infraestructura y equipamiento tienen las distintas dependencias del CUCSH. Tampoco sabemos con exactitud qué necesidades tienen los estudiantes para responder en un mercado laboral y en unas disciplinas en constante reflujo. ¿Podrá el nuevo equipo de trabajo establecer las condiciones para recoger, orientar y responder a estas necesidades en el corto, mediano y largo plazos?
Oportunidades.- ¿Habrá manera, a partir de mayo del 2013 en el CUCSH, de que los trabajadores administrativos y académicos y los estudiantes tengamos oportunidad de enterarnos de los proyectos, de participar en ellos y de aportar insumos y pareceres?
Publicaciones, política editorial, planeación.- Uno de los puntos álgidos de la administración saliente. Incluso es un problema que el CUCSH viene arrastrando desde periodos anteriores: sabemos que uno de los cuellos de botella de la divulgación científica es el de las publicaciones y el rector saliente del CUCSH se encargó de dificultar aun más la aparición de nuevas publicaciones y de hostigar a algunos de los equipos de trabajo en esa área. El caso de la revista Estudios Sociales es uno de los más notables de este periodo. El nuevo equipo de trabajo no sólo deberá asegurar que se logren acuerdos en materia de política editorial en el CUCSH, sino también en la U. de G., además de asegurar la continuidad en la divulgación de los resultados de la investigación. Para establecer una política editorial, planes de trabajo, coordinación entre distintas instancias y asegurar la aparición con la debida periodicidad de revistas y boletines, se requiere de un equipo que entienda de planeación y sea capaz de hacer explícitos sus diagnósticos, planes y programas.
Quejas.- Las múltiples de quejas de falta de financiamiento en el CUCSH y en la U. de G. han derivado en que los funcionarios realicen viajes para pedir fondos federales, sin considerar lo que, desde los tiempos del rector Raúl Padilla, se llamaron “fuentes alternativas de financiamiento” (ya se vio que los sorteos de los años noventa fueron un fracaso rotundo). Pero hay maneras de responder a las quejas desde el ámbito local y el institucional: quejas de ruidos, de contaminación, de falta de iluminación, de inseguridad, de falta de recursos, se pueden solucionar, en buena parte, desde la gestión “en corto”. Cobrar por el estacionamiento de vehículos particulares, desalentar el uso de vehículos de motor, promover y facilitar el acceso a los campi a pie, en bicicleta y en transporte público, optimizar el uso de los espacios verdes y de bibliotecas, entre otros. 
Revistas, rendición de cuentas.- Las revistas en el CUCSH responden a distintas políticas editoriales (exclusivas de cada revista) y no hay acuerdos para establecer una política editorial de todo el CUCSH, ni para la asignación de recursos. Ello afecta la periodicidad de las publicaciones, además de las dificultades inherentes a las publicaciones de divulgación de la investigación en ciencias sociales. En el periodo que termina, a pesar de que existían cinco números ya preparados de la revista Estudios Sociales (y probablemente de otras varias revistas), la secretaría académica y el rector se empeñaron en obstaculizar la producción de esa revista (y algunos otros libros de otros equipos académicos). A partir de mayo de 2013, el establecimiento de una política y de periodicidades claras para cada publicación ayudará a evitar caprichos de parte de los funcionarios, para que la publicación no dependa de los grados de amistad o enemistad con los autores y colaboradores de las publicaciones.
Salones, salud.- Las aulas se encuentran entre los espacios con más atraso en cuanto a equipamiento en el viejo CUCSH. No sólo están mal diseñados los salones, sino que la deforestación del campus los ha hecho más calientes en el verano que en épocas anteriores, la orientación impide trabajar en algunos de ellos por sus temperaturas extremas, hay escasa protección frente a los ruidos de las calles (niveles de ruido que se complican por el mal transporte público y por los espacios públicos que se desaprovechan en estacionamientos gratuitos y en los que no hay árboles suficientes). Los laboratorios de cómputo tienen equipos obsoletos o inadecuados y las áreas para la convivencia son incómodas y poco adecuadas para el estudio o para la discusión grupal.
Transporte.- Parecería que las autoridades de nuestra universidad asumen que todo mundo está en condiciones de llegar a los dos campi del CUCSH de manera rápida, puntual y segura. Pero la situación se define por todo lo contrario. Además de la oscuridad y la inseguridad en ambos campi, es difícil transportarse hacia ellos en transporte público y ello ha obligado a que se privilegie el automóvil particular e incluso a que se genere (o al menos a que se fortalezca) la aspiración en el sentido de que cada jalisciense sea propietario de “un carrito” para llegar a la escuela y regresar a su casa. ¿Podrán las nuevas autoridades del CUCSH plantear, fortalecer, enriquecer la discusión en torno a las posibles soluciones de movilidad en la ZMG y en Jalisco?
Unidades de trabajo.- ¿Cuántos y cuáles espacios de trabajo se requieren todavía en las ciencias sociales locales? ¿Cuántas horas de trabajo se desperdician y cuántas se aprovechan en los espacios dependientes del CUCSH, tanto dentro como fuera de los campi? ¿Podrán las nuevas autoridades generar consensos y ofrecer mejores espacios y mejores condiciones de trabajo y estudio para que las unidades-tiempo de trabajo de aprovechen mejor? ¿Podrán generar mejores unidades-espacio para el trabajo en equipo? ¿Podrán fortalecer a las unidades-capital humano para generar sinergias entre académicos, administrativos y estudiantes?
Vigilancia.- Durante muchos años, las autoridades de la universidad de Guadalajara se han opuesto a ser “vigiladas” con auditorías. Quienes proponen que se rindan cuentan esgrimen el argumento de que es una universidad pública con recursos públicos: quienes se oponen a rendir cuentas esgrimen el argumento de que la universidad es autónoma y que no tiene que rendir cuentas a las autoridades estatales. Y ello ha generado que tampoco dentro de la Universidad se sepa en qué se gasta (y en qué no se gasta) el dinero. ¿Podrán las nuevas autoridades del CUCSH establecer mecanismos adecuados para la toma de decisiones, para la vigilancia y para la rendición de cuentas?
Zapatos.- Tanto los trabajadores como los estudiantes deberíamos ser capaces de invertir más en zapatos y menos en gasolina. Desalentar el uso de vehículos de motor particulares y generar más oportunidades para el desplazamiento de peatones estaría asociado con una mejor iluminación en los alrededores y en el interior de los dos campi del CUCSH. También con la promoción y estudio de los sistemas de transporte público y de vehículos no contaminantes (entre ellos, de la bicicleta).
Propuestas, sugerencias: revista.estudiossociales@gmail.com

jueves, 26 de enero de 2012

SIETE MESES SIN JEFE DE DEPARTAMENTO

Este 27 de enero del 2012 se cumplen SIETE MESES de la renuncia de Salvador Acosta como jefe del Departamento de Estudios de la Cultura Regional (DEC-CUCSH). Los funcionarios que ocupan puestos superiores en el organigrama no han logrado, debido a que tienen TANTO TRABAJO y tantas ocupaciones con mayor importancia y urgencia, conseguir tiempo para:

1) escribir el plan en el que se expongan las razones, con base en un diagnóstico, para no nombrar un nuevo jefe en ese departamento;

2) ni tampoco para delegar en otros escribanos, la escritura del plan por el cual el rector propone la desaparición del DECR (¿sospechamos que es porque ese departamento no tiene jefe?);

3) ni tampoco para ordenar y pagar la imprimesión del número 8 de la revista ESTUDIOS SOCIALES, cuyos materiales se entregaron en la secretaría académica del CUCSH con un oficio de parte del propio Salvador Acosta, desde el 4 de mayo del 2011, y que ya han sido editados y diagramados;

4) tampoco han tenido tiempo de atender a los asuntos pendientes del DECR y, aparte de Dulce María Zúñiga y Ricardo Rodríguez, que se han hecho presentes para avisar de la desaparición del DECR, pero no de los detalles y argumentos (¿sospechamos que sólo el rector los sabe?), ni siquiera se han hecho presentes para conocer el parecer del personal académico y administrativo adscrito al DECR;

5) tampoco han tenido tiempo de enviar a edición los materiales de la revista ESTUDIOS SOCIALES número 9, que se enviaron a la Secretaría Académica del CUCSH, con el Visto Bueno de la directora de la División de Estudios de la Cultura;

6) tampoco han tenido tiempo de convocar ni de recibir (ante solicitudes explícitas desde principios de julio de 2011) al director de la revista ESTUDIOS SOCIALES;

7) ni siquiera les ha alcanzado el tiempo para responder a las propuestas de acciones que les ha hecho el director de la revista, ni a las solicitudes de información respecto a posibles fechas de publicación de la revista en papel y en la World Wide Web;

8) ni siquiera les ha alcanzado el tiempo para expresar su acuerdo o desacuerdo con las acciones altrnativas que ha propuesto el mencionado director de la revista.



¿Estarán dedicados esos funcioarios a la "grilla" (según término del propio rector del CUCSH, el maestro en COMUNICACIÓN Pablo Arredondo Ramírez) en vez de dedicarse a apoyar las funciones sustantivas de la universidad? Aunque ya sabemos que el silencio "comunica" suele ser más explícito el mensaje cuando se expresa on palabras, ya sea de viva voz o por escrito.

Habrá que ver si en los próximos siete meses esos funcionarios pueden hacer un espacio en su agenda para atender los asuntos del DECR y de su revista. Por lo pronto, como para hacer una celebración sietemesina, el día 25 de enero comenzaron a llegar, al edificio de Juan Manuel 130 (edificio en el que se encuentra "lo que queda" del DECR, además de otras dependencias del CUCSH), cargas de muebles al sótano-estacionamiento del edificio, enviadas por las autoridades del CUCSH. Según se dijo, será únicamente "por un mes". Ya se verá si a los OCHO MESES de la renuncia de Salvador Acosta como jefe del Departamento de Estudios de la Cultura Regional el sótano está nuevamente en condiciones de ser utilizado como estacionamiento. Y ya se verá si ya hay un nuevo jefe de ese Departamento o si al menos ya se escribió el plan (que incluya un diagnóstico del CUCSH y de sus demás departamentos) por el que se propone y argumenta la desaparición del DECR y se explican las razones por las cuales han retrasado la publicación de una revista que en números anteriores incluye autores de "prácticamente" todo el planeta.

¿O tendremos la sorpresa de que en realidad existe un plan para desaparecer todo el CUCSH y por eso sus autoridades van desapareciendo y desdibujándose poco a poco?

¿Deberá esta escasez de espacio en las agendas de los funcionarios (es decir, que no tengan tiempo) preocupar a los universitarios de Jalisco?

LRMQ

(por cierto, director de la revista ESTUDIOS SOCIALES)

jueves, 1 de septiembre de 2011

El PENDE-PLAN de Ciencias Sociales y Humanidades


Hay incertidumbre en la Universidad de Guadalajara, y el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) no es la excepción. Desde antes de las vacaciones de verano corren rumores de que existe un supuesto plan de re-estructuración de este centro universitario, pero el documento no se ha publicado ni en papel ni en el sitio web de esta casa de estudios. De las pocas cosas que han trascendido de ese plan de re-estructuración al que podríamos llamar, para abreviar el “PENDE-PLAN” (Plan para el Establecimiento y Nulificación de Departamentos para los Ahorros en la Nómina) se encuentran:

1) La propuesta verbal de fusión del Departamento de Estudios de la Cultura Regional (DECR) con el Departamento de Desarrollo Social (DES). Ello sin importar que esos departamentos pertenecen a dos distintas divisiones dentro del CUCSH; y

2) La propuesta verbal posterior de desaparición del DECR.

En espera de que la unidad de transparencia de la Universidad de Guadalajara dé a conocer públicamente el plan, como respuesta a las solicitudes que hemos hecho varios de los académicos que trabajamos en esa institución, cabe esbozar algunos de los otros puntos que contempla el PENDE-PLAN, a partir de los “trascendidos” por rumores y mensajes de correo electrónico que hemos recibido a nuestro regreso de las vacaciones. Cabe mencionar que en mis entrevistas personales con el jefe del departamento del DES, declara desconocer que exista algún plan y con el coordinador de planeación del CUCSH, dice desconocer si el rector del CUCSH tenga un plan como parte de sus actividades personales, pero que en su coordinación no hay tal.

En un mensaje electrónico proveniente de la División de Estudios de la Cultura (al que pertenece el DECR) aparece esta frase: “La información hasta el momento es que el personal del DECR, cada uno independientemente, promueva su cambio de adscripción hacia alguno de los departamentos del CUCSH o de la Red Universitaria” y se nos informa que es posible que los académicos propongamos un centro o instituto para que se exponga esa intención ante el consejo de centro. El mensaje concluye: “La decisión de la situación del DECR la tiene el Consejo General Universitario previa propuesta desde el CUCSH. Habría que conocer el procedimiento, tanto de la desaparición del DECR, como la creación de Centro de Estudios, Instituto de Investigación, etc. sea el caso que se proponga”.

Como el PENDE-PLAN no se ha dado a conocer, y parece que ni siquiera se le ha turnado al consejo de centro, insisto (como lo he hecho en reuniones con mis colegas de trabajo) en que no podemos saber a qué departamentos o unidades de la red univesitaria podríamos tramitar nuestros cambios dado que no contamos con la lista de los demás departamentos que desaparecerán dentro del CUCSH en particular o dentro de la U. de G. en general. Si se comienza por desaparecer el departamento que fue el heredero del Instituto de Estudios Sociales, el primero del área de ciencias sociales, ¿debemos asumir que los siguientes que desaparecerán son aquellos cuya creación data de más años? ¿Podemos asumir que continuarán los que tengan menos años? ¿O el criterio es la cantidad de académicos? Es decir: ¿sería más seguro pedir cambios a los departamentos con una menor cantidad de años de historia y de académicos, puesto que el DECR es de los primeros y más grandes del CUCSH?

Los criterios de “desaparición” de departamentos que propone el PENDE-PLAN no se han dado a conocer, así que los académicos tampoco sabemos si las razones para que comencemos a cambiarnos tienen que ver con productividad o con ahorros. Otro mensaje que he recibido señala que, según se ha enterado quien lo escribe, se trata de hacer supuestos ahorros en la Universidad y comenta: “ ‘ante la crisis’ (en la que yo no creo: se trata de un uso perverso de los presupuestos), la ‘idea genial’ fue desaparecer un centro de investigación. En lugar de revisar las grandes fugas que existen en la universidad. O sea: recortemos la investigación pero no recortemos la vida principesca de la farándula…”

Para situar en un contexto más amplio al PENDE-PLAN que promueve el rector del CUCSH (aparentemente, pues él tampoco ha dicho que exista plan alguno ni ha respondido a nuestras peticiones de información, ni lo ha hecho el rector general), cabe mencionar que el plan implícito comenzó ya a aplicarse en otras instituciones. Por citar un caso: “nos cerraron unidades académicas sin previo aviso y ya con las clases iniciadas, argumentando que no se pueden abrir sin un minímo de 15 alumnos (situación que antes no se había presentado) esto nos tiene muy preocupados porque además, en el concurso de selección de este año, solo admitieron 17 personas y vemos amenazada la carrera de sociología en nuestra universidad. Por este motivo nos encontramos en movilización recurriendo a la Defensoria de Derechos Universitarios de la UAEM”.

Cabe preguntarse si, además de departamentos enteros del CUCSH, se cerrarán también carreras y otros programas de posgrado: ¿cuáles y cuándo? ¿Deben también los alumnos comenzar a tramitar sus cambios de carrera? El PENDE-PLAN hace eco de una de las propuestas centrales de la novela 1984, de George Orwell: “la ignorancia es fortaleza”. Mientras los dis-funcionarios deciden nuestros destinos, seguimos sumidos en la ignorancia respecto a sus intenciones

Luis Rodolfo Morán Quiroz