jueves, 19 de abril de 2007

Acerca del reporte de investigación

Dos listados y algunas sugerencias para elaborar el reporte de investigación


Luis Rodolfo Morán Quiroz
Abril 2007

En contra de la visión que concibe el papel de los investigadores en ciencias sociales como algo tan sencillo como ir, preguntar, escribir las respuestas y publicarlas, resulta que una vez que nos metemos en el asunto de convertirse en investigadores de la sociedad, la cosa ya no pinta tan fácil. Para empezar, hay que planear a dónde ir, a quién y qué preguntar, cuánto tiempo y cuánto dinero estamos dispuestos a invertir en el diseño de nuestras preguntas y en generar interacciones en las que nos las respondan las personas que nosotros consideramos son las idóneas para hacerlo. Luego viene la complicación de ver si nuestras preguntas generan respuestas que a nosotros nos permitan saber algo nuevo acerca de la sociedad y asegurarse de que al preguntar la gente entiende en el mismo sentido (que nosotros y que los demás interpelados) los términos que utilizamos para plantearles nuestras preguntas.

Para mayor complicación, una vez que decidimos que tenemos definido el problema de investigación, medianamente diseñado el instrumento para la recolección de datos (es decir, qué le vamos a preguntar a la gente, o a la realidad, o a los muertos del mundo histórico, o a los autores que escribieron sus respuestas por escrito quizá sin preocuparse por responder directamente a nuestras preguntas) y que tenemos un montoncito de información materializado en cuestionarios contestados, casetes con las respuestas grabadas en audio, libros subrayados o documentos paleografiados, quedan otras actividades por hacer.
La angustia de darse cuenta de que no bastaba con platicar con la gente para enterarse del sentido que les dan a sus acciones, de que leer un libro de un autor no hace que comprendamos su contexto, ni sus preferencias, ni sus ideas a cabalidad, hace más difícil el proceso de escribir un reporte acerca de lo encontrado en nuestras pesquisas.

Una instancia que me parece ilustrativa del proceso cíclico entre la búsqueda y el reporte es el de la literatura de Paco Ignacio Taibo II, cuando sus personajes detectivescos salen en busca de resolver un crimen, usualmente ligado con problemas políticos, de corrupción y de traiciones (si es que éstos pueden considerarse como si fueran cosas distintas) y vuelven a su “centro de operaciones” a redactar lo que llevan en claro. Los detectives de Paco Ignacio Taibo II no siempre salen muy iluminados de sus exploraciones y en algunos casos hasta salen golpeados o deprimidos por sus hallazgos, pero lo que resulta digno de resaltar es su ejemplo de disciplinados escribanos de sus hallazgos, estén o no acordes con la idea original que tenían al comenzar su investigación.

En todo caso, la lección que se deriva de la experiencia de investigar en las ciencias sociales consiste en que hay ciertas convenciones por las cuales nos juzgamos los colegas entre nosotros mismos. Si un trabajo escrito que pretende ser un proyecto de investigación o un reporte final y no cita las fuentes posibles de información, las poblaciones o los textos o las experiencias que constituyen el punto de partida para nuestra idea de investigar, no estaremos muy dispuestos a respetar al escrito y a veces ni siquiera al que se dice investigador sin cumplir con las mínimas convenciones de las disciplinas de las ciencias sociales.
Estas convenciones de la estructura y la argumentación que deben seguir los reportes de las ciencias sociales son más o menos las mismas en todas las ciencias sociales y en todos los idiomas en los que se escriben las ciencias sociales. Lo que representa una serie de ventajas: no hay que inventar una secuencia de exposición cada vez que hay que escribir un reporte, todos los científicos sociales tienen un mediano acuerdo acerca de dónde buscar la información pertinente (por ejemplo, casi nadie se pondría a buscar el título de un trabajo en las páginas finales o en la mitad del documento), se sigue una estructura muy similar en Finlandia y en Zimbawe, entre otras ventajas, lo que es lo mismo que decir que la estructura del reporte es muy parecida aquí y en China y no es necesario inventar el hilo negro ni descubrir el agua tibia.

Este pequeño texto tiene el propósito de presentar dos listas: una con algunos libros útiles para encontrar consejos por escrito de algunos investigadores que han escrito guías o manuales; la otra es una especie de “checklist” en la que quien esté en proceso de escribir (o tiene la intención de hacerlo) un reporte de investigación, pueda contrastar su documento con las partes que se señalan en la lista. Algo así como preparar la maleta y asegurarse de que estén artículos como…cepillo de dientes (ya); calcetines (ya); camisas (ya); zapatos (ya)…o como ir al mercado y comprar las zanahorias, los pepinos, las papas…

Una lista de libros que vale la pena consultar para despejar dudas acerca de cómo escribir el reporte de investigación (no basta con consultar la lista: hay que consultar los libros por la parte de adentro y leer en detalle).-

Carcedo, Elisa F. 1998. Lenguaje científico técnico y elaboración de tesis de posgrado. Lupus Magíster. Puebla.

Domínguez Gutiérrez, Silvia et al. Elementos básicos para elaborar una tesis (pregrado y posgrado). CUCSH/U. de Guadalajara. Guadalajara.

Hernández Sampieri, Roberto et al. 2003. Metodología de la investigación. McGraw-Hill. México.

Lofland, John y Lyn H. Lofland. 1995. Analyzing Social Settings. A Guide to Qualitative Observation and Analysis. Wodsworth Publishing. Belmont.

Martínez Arioles, Bernardo y Eduardo Almeida Acosta. 2006. Cómo organizar un trabajo de investigación. UIA-Puebla y Universidad Madero. Puebla.

Petrak Romero, Günther y Rodrigo Pardo Fernández. 2005. Redacción. Un enfoque funcional. UIA-Puebla/Esfinge. Puebla.

Quivy, Raymond y Luc van Campenhoudt. 2005. Manual de investigación en ciencias sociales. Limusa. México.

Shaw, Fran. 1995. 50 Ways to Help You Write. Tips, Techniques, and Shortcuts to Help You Write Like a Pro. Longmeadow. Stamford.

Vizcaíno Sahagún, Carlos. 2002. Las revistas de investigación y cómo publicar en ellas. Altexto. México.

Wolcott, Harry F. 2001. Writing Up Qualitative Research. Sage. Thousand Oaks.

Todas estas obras insisten en una lógica similar: el reporte de investigación está relacionado con el proyecto. Simplemente retornan a una idea del sentido común: si en el proyecto “prometemos” que buscaremos algo y lo redactamos en futuro (haré, recopilaré, analizaré), en el reporte de investigación señalamos qué promesas hemos logrado cumplir, en cuáles nos quedamos cortos y en qué nos excedimos en nuestras expectativas.
Si el proyecto plantea hipótesis que se pondrán a prueba (en el futuro), el reporte simplemente señala cómo se les puso a prueba (en el pasado) y qué se encontró como evidencia para decir que se acepta o rechaza la hipótesis nula (o, la hipótesis alternativa). Es decir, en el reporte se muestra la relación entre las intenciones que se tenían en el proyecto y los logros durante el proceso de investigación.

En este mismo blog puedes consultar otros libros sobre metodología, por si requieres más ejemplos de este proceso de diseño, investigación, prueba de hipótesis y reporte de resultados: http://lrmoranquiroz.blogspot.com/2007/02/libros-sobre-investigacin-en-ciencias.html

Una lista por cotejar frente a tu reporte.-
Siguiendo la estructura convencional del reporte, Lofland y Lofland (1995) proponen un capítulo entero acerca de la escritura de reportes. En ese capítulo dedican una amplia sección para una lista de cotejo o “checklist” (calcetines (ya); zanahorias (ya)…y así sucesivamente).
Traduzco simplemente los subtítulos de sus secciones y te recomiendo que consultes directamente a estos autores para ampliar la información con la que debes responder a cada pregunta que ellos plantean.
Antes de enumerar los puntos de cotejo de los Lofland, me permito añadir algunas preguntas: ¿Nombre completo de los autores del reporte? ¿Nombre completo de quienes participaron en la recolección de datos? ¿Filiación institucional? ¿Fecha? ¿Lugar? ¿Número de versión del reporte? ¿Hoja aparte para la portada?

A. ¿Organización básica?
1 ¿Titulo?
2 ¿Resumen?
3 ¿Primeros párrafos?
4 ¿Una visión general desde el principio?
5 ¿Revisión de la literatura?
6 ¿Fuentes de los datos?
7 ¿Cuerpo principal con subdivisiones?
8 ¿Sumario y conclusiones?
9 ¿Bibliografía?
10 ¿Convenciones de estilo?
11 ¿Convenciones de escritura?
B. ¿Reporte y cuidado metodológico? (de aquí en delante no incluyo los incisos numerados de los Lofland)

C. ¿Esfuerzo y éxito en la investigación?

D. ¿Calidad, cantidad y pertinencia de los datos?

E. ¿Análisis a conciencia?

F. ¿Equilibrio?

G. ¿Verdad y verosimilitud?

H. ¿Originalidad?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen texto y explicación. Doy clase de investigación y me cuesta acercar a los alumnos a interesarse en indagar... me gustó el ejemplo de los libros de Paco Ignacio Taibo II.

Gracias por este espacio!

Claudia