domingo, 11 de febrero de 2007

Ambientes de aprendizaje: carta de inicio de semestre

Carta de inicio del curso de "Desarrollo de ambientes de aprendizaje"; febrero a julio 2007.
Universidad de Guadalajara; Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades; División de Estudios Históricos y Humanos; Departamento de Geografía y Ordenación Territorial; Academia de Metodología.


¡Upps! Pobrecillas víctimas de la educación del siglo XXI, como estudiantes han caído en las fauces del sistema educativo jalisciense. Como parte de sus avatares han decidido tomar un curso que pretende acercarlos a participar activamente en la docencia. Aun cuando no se conviertan en profes de nuevas y viejas generaciones, este curso pretende servir también para incitarles a asumir una actitud crítica frente al aprendizaje y los espacios en que se suscita (o debería suscitarse).

Lo más probable es que quienes asisten a este curso de “desarrollo de ambientes de aprendizaje” tienen ya muchas horas de vuelo en la escuela y que haya algunos que asistan a clases, cursos y carrera por gusto propio y no sólo por obtener un diploma que les abra algún resquicio en las estrechas puertas del campo laboral. Este curso pretende ofrecer no sólo oportunidades de aprendizaje para este semestre, sino para que quienes participen en él sean capaces de plantear condiciones para aprendizajes futuros, tanto propios como ajenos. Detrás de lo que suceda en este curso habrá de quedar una estela de experiencias que nos permitan a quienes tomemos parte en él, replantear formas y espacios para aprendizajes más eficientes y para considerar aprendizajes más allá de las formas tradicionales de la transmisión oral en el aula.

Sabemos que “nadie aprende en cabeza ajena” y por ello en este curso insistiremos en que cada quien aprenda por sí mismo y que haga lo posible por ESTIMULAR el aprendizaje de sus posibles “educandos” (reales o imaginarios, actuales o en futuros cercanos o relativamente alejados). El término de educandos incluye también a los participantes en el curso, a los hermanos, hijos, conciudadanos y no sólo a los alumnos de un curso formal que se realiza entre cuatro paredes (o cinco paredes, como en el caso del aula 115 del CUCSH).

A lo largo del curso insistiré en que cada quien es responsable de su aprendizaje y de expresar sus críticas, exigir más del profe “oficial” (o sea LRMQ) y de los compañeros. Esa responsabilidad incluye el reconocer que, así como ninguno de nosotros puede ir con la novia ajena al cine, o visitar en calidad de hijo a los padres de los demás, ni vivir la vida de otros, cada uno debe de aprender con sus propias neuronas, escribir sus trabajos personales, discutir desde la postura de quien es un profesional del aprendizaje y poner los nombres a los trabajos escritos que han de enviar a lo largo del curso.

En ediciones anteriores de éste y otros cursos, como profesor he aprendido que los estudiantes suelen dejar en manos de quien lo coordina y ha de “calificar”, la responsabilidad de pedir los trabajos y señalar constantemente la contabilidad de lo hecho y lo faltante. No obstante, en este curso insistiré en que cada quien preste atención a sus avances, sea auto-crítico y a la vez crítico de la participación de los demás. Hay en algunas orientaciones de la educación una clara y explícita intención de construir “comunidades” epistémicas, de aprendizaje o de pensamiento. En este curso insistiremos en la posibilidad de formar esa “comunidad” de reflexión y de mutua crítica constructiva, con la intención de que al salir del contexto de este curso cada uno de los participantes cuente con habilidades para estimular no sólo el aprendizaje sino el trabajo en equipo, la discusión grupal y la toma de postura frente al conocimiento y la construcción de nuevas percepciones de la realidad.

Durante el curso plantearé, a manera de acompañamiento a lo señalado en el programa, una sucesión de ejercicios que plantean retos para quienes más tarde han de ser capaces de proponer experiencias de aprendizaje desde su papel de “instructores” y “facilitadores” de los aprendizajes ajenos. Tales propuestas, durante y después del curso, pueden incluir o no su presencia en el momento del aprendizaje, pero sí implican la asistencia a ESTE curso. De tal modo, espacios como una biblioteca constituyen “ambientes de aprendizaje” que requieren que alguien se asegure que haya materiales de lectura, muebles cómodos, catálogos, acceso a las lecturas, iluminación, pero no exigen que cada nuevo lector aprenda con un bibliotecario leyendo por encima del hombro y que explique cada concepto del material escrito.
En las actividades de este curso se incluye la propuesta de actividades que propicien el aprendizaje de otras personas y no necesariamente asumen que el “instructor” o diseñador del ambiente de aprendizaje deba estar presente o explicar directamente las actividades que ha de seguir quien aprende. A pesar de ello, este curso no se centra en aprendizajes “teóricos”, sino que recurre a nociones teóricas únicamente para acompañar discusiones específicas y ubicar campos de acción para la facilitación del aprendizaje y para el diseño de espacios para aprender.

Reglas básicas de este curso:
A continuación enlisto algunas normas para el trabajo en la asignatura de “desarrollo de ambientes de aprendizaje”.-

1. quienes estén inscritos en el curso tienen la obligación de asistir a las sesiones en el aula (viernes de 10-13 hrs, en el aula 115 del CUCSH), pero no siempre tendremos toda la sesión en ese espacio. Algunas veces podremos asistir al laboratorio de cómputo, la mapoteca, la biblioteca, dar la vuelta a la manzana o algún otro espacio que consideremos adecuado;

2. igualmente, cada participante es responsable de poner los nombres de archivo de los documentos en WORD o presentaciones en PPT que se requieran durante el curso. De preferencia, para ser más ecológicos, no se requiere la impresión de los trabajos, pero sí el envío de cada uno de ellos a TODOS los demás participantes, por medio de CORREO ELECTRÓNICO;

3. no esperen a que sus compañeros les lleven a la novia al cine ni a pasear, así como tampoco que ellos o el profe le pongan su nombre a los archivos de sus trabajos. En cada ejercicio se especifica la misma lógica para nombrar los archivos;

4. la calificación de este curso requiere no sólo la entrega de trabajos, sino la participación activa en el trabajo en el aula y fuera de ella, de manera individual y colectiva.

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